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     Mi nombre es Nairyann García Ortiz, tengo 18 años, soy la hija mayor de seis hermanos y actualmente vivo en el Barrio Galateo, Sector Villa Josco, Toa Alta.  Estoy entrando a una nueva etapa en mi vida, donde mi futuro está en juego.  Por tal  motivo debo dar lo mejor de mí, para alcázar las metas como futura universitaria que seré.  Pienso que soy merecedora de la Beca Acosta por muchos motivos.

      Me he esforzado demasiado para llegar a donde estoy, con las mejores notas que he podido obtener para enorgullecer a mis padres, cada meta que me propongo con esfuerzo y sabiduría se han logrado. La meta más grande que he tenido desde pequeña es ser abogada; y no solo por un título sino porque me apasiona defender a los demás, el hacer justicia, porque yo no creo en las leyes, sino en la justicia, las leyes se pueden manipular, la justicia no. Muchas personas me dicen “muchacha para eso tienes que leer mucho” o “es una carrera que requiere mucho dinero” yo solo me sonrió, y les digo “lose, pero si Estados Unidos tiene un Presidente de color, porque yo no puedo llegar a ser abogada”.  Sé que por prejuicios o por no tener el dinero suficiente muchas personas se dan por vencidos pero yo no lo hare, seguiré buscando ayuda o Becas que me puedan ayudar con mis estudios económicamente. Fui admitida en la UPR de Carolina, otra meta cumplida, será un gran reto para mí, debido a que está muy lejos de donde vivo y no tengo una transportación fija pero es la única UPR donde se especializan en el Bachillerato de Justicia Criminal. Todo esfuerzo necesita ayuda; tanto mía como de mi familia, pero esta etapa de mi vida tiene que ver con mi futuro y me preocupa no poder llegar a donde quiero por falta de dinero.  Mi sueño es llegar a ser una Abogada Criminalista, en mi caso debo gastar mucho dinero en libros, transportación, gasolina, peaje, dietas, hospedaje de ser necesario, hacia la Universidad y sé que necesitaré buscarme un trabajo para cumplir con todos los gastos necesarios. Además en estos momentos mi familia no está bien económicamente, mi madre está desempleada, mi padre no nos ayuda económicamente, pero todo eso no será un impedimento para seguir adelante porque todo en esta vida tiene solución. 

      En fin, estoy orgullosa de mis metas y de lo que seguiré logrando, tengo muchos sueños por cumplir y la falta de dinero no me impedirá lograr mis metas. Seré la primera de seis hermanos en entrar a la Universidad y eso para mí, ya es un logro y una inspiración para ellos al ser la primera. Como dicen “El que no estudia hoy día no llega a nada”. Yo estudiaré y ayudaré a mi familia en lo que pueda, ya que después que me gradué y sea la mejor abogada de mi país, esa será mi próxima meta, ayudar a los que hoy día me ayudaron a lograr mis sueños y poder ver los frutos de mis metas en el futuro.