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Kevin Vazquez

     Soy Kevin Vázquez Vázquez de la escuela superior Nicolas Sevilla Guemarez de Toa Alta y tengo 17 años de edad. Nací en Bayamón, Puerto Rico un 23 de septiembre de 1998 a bajo los efectos del huracán George. Mi infancia fue una etapa maravillosa donde mis padres siempre se encargaron de que nada me faltara. Al pasar de los años todo fue cambiando y el niño inocente que vivía una vida color de rosa ya no era tan de ese color. Como a eso de los 9 años mis padres comenzaron de discusiones matrimoniales normales a pensamientos de separación entre ellos. Tres años después entrando a la etapa más difícil de mi vida, la adolescencia, deciden separarse, causándome un vacío profundo al no poder ver a mi padre todos los días como lo había hecho por tantos años. Sufrí durante un año completo al punto de afectar mis estudios hasta que un día reflexioné y me di cuenta que no era el fin del mundo, que debía echar hacía adelante, con mi madre y mi hermana pequeña. Fue una experiencia muy buena ser el hombre de la casa durante 4 años, pero algo sucedió y todo cambió para mal de un día para otro. Mi madre conoce a una persona que se hizo pasar como el hombre que ella necesitaba y ella lo convirtió en su todo alejando a mí hermana y a mi de ella. Estuve meses aconsejando a mi mamá de que evaluara bien las cosas y no se casara tan deprisa con ese hombre, pero dicen que el amor es ciego y a veces hasta sordo. Al poco tiempo se casó y comenzaron los problemas, el la maltrataba mental e incluso físicamente y eso me aborreció de tal manera que lo acusé a las autoridades porque en uno de sus arranques intentó lanzarme el carro encima para atropellarme. Mi papá al yo decirle lo que sucedía nos buscó a mi hermana y a mi para irnos a su casa durante un tiempo en lo que todo se arreglaba, pero ese día nunca llegó. Mi madre al mes de lo sucedido le entregó la custodia de mi hermana y mía a mi papá, como si fuéramos objetos que te puedes quitar de encima así porque si. En el momento que ocurrió esto mí papá un hombre de 56 años, con impedimentos para trabajar, nos tomó y nos sacó adelante con lo poco que tiene. El lugar donde trabajaba le cerró las puertas y no le otorgaron el seguro social ni las ayudas laborales que necesita. Ahora mismo nos encontramos en una situación económica difícil donde tengo muchos gastos relacionados a la universidad, no tengo dinero y lo poco que tiene mi papá me lo da para lo que necesite. He llegado a momentos de desespero donde no se que hacer ante tantos gastos y pocos recursos. Pero a  pesar de todas estas situaciones seguí el camino difícil de estudiar y cumplir una de mis metas, graduarme con honores de grado doce. Con el favor de Dios fui admitido en la Universidad de Puerto Rico Recinto de Rio Piedras siendo uno de los cuatro estudiantes de la Nicolas Sevilla que entraron a dicha universidad y esto me llena de orgullo decirlo. Pienso hacer un bachillerato en Economía para luego seguir con leyes y convertirme en un abogado laboralista y poder cumplir otra de mis metas. Soy una persona muy dinámica y me gusta hacer pensar a las personas. Me encanta el fútbol y la política como ciencia no como fanático. En la escuela me caracterizaban como "peleon" por nunca quedarme callado ante las injusticias tanto mías como de mis compañeros. Soy fiel a mis ideales y creo en que todos debemos serlo y luchar por lo que queremos, ahí está mi legado en la Nicolas Sevilla, hice que muchas personas se dieran cuenta tanto de sus errores como de sus aciertos. Logré que mis compañeros me vieran como un líder y una persona en quien confiar. También veían en mi a alguien que le podía brindar consejos en base a las experiencias que me ha dado la vida sobre situaciones tan difíciles como las que me sucedieron. Quiero llevar el mensaje que sí se pueden cumplir las metas que te propongas y que Puerto Rico necesita gente comprometida, que luche y no se de por vencida. Ni la separación de mis padres, ni la ausencia de mi madre fueron obstáculos para salir adelante. En esta vida todo es posible después que te lo propongas. 

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